Pa chula(pa), yo!
Mañana en Madrid es la festividad de San Isidro, los que me leeis desde la capital ya sabéis las tradiciones que lleva asociadas y de las que, dicho sea de paso, poco o nada suelo participar. En un par de ocasiones heido a la Pradera de san Isidro y poco más. Lo de vestirse de chulapa es una prueba por la que no he pasado nunca, y eso que, junto con los de las provincias andaluzas, es de los trajes típicos españoles que más bonitos me parecen. Son trajes que resaltan las formas curvas de la mujer española, frente a esos terribles trajes (con mis respetos, es únicamente mi opinión) de lagarterana que pueblan nuestro folclore. ¿Cuál era el objeto de esos vestidos, esconder la mitad de la cosecha debajo? ¿O esconder al mozo? Sea como fuere, son muy poco favorecedores a mi criterio.
De lo que si hago uso, muy generosamente, es de este carácter castizo en el que predomina la chulería. Porque, partiendo de la base de que no se debe faltar al respeto ni intimidar a nadie, a chula, fresca y descarada, no me gana nadie. No tengo ni medio pelo en la lengua. He hecho de la asertividad mi hoja de ruta, y en voz muy baja muy baja, os reconoceré que me aprovecho de la imagen de seguridad y aplomo que proyecto para tener ventaja competitiva en la consecución de mis objetivos. No os revelo nada nuevo diciendoos que una idea "flojucha" sale adelante si quien la defiende lo hace con ímpetu y vehemencia, vs. una idea mejor liderada por alguien con menos carácter. Pero realmente no era esto a lo que me refería. Yo soy chula desde una perspectiva divertida y especialmente pícara. Soy chula desde la provocación, ya sea para "jugar" a la confrontación, al pique, al debate dialéctico. Soy fresca porque me encanta desarmar, has comprado la versión "Marinasaberestar" y "Marinaselapuedellevaratodaspartes" y de pronto, te hago un comentario al oído que te descoloca y hace que te tiemblen las piernas. "¡Pero qué perra es!" , piensas. "¡Será fresca!"¡Será guarra!" "Viciosilla..." Y te provoco, te reto, te estimulo, te motivo.
¿Lo mejor? Que te gusta mi chulería, porque ante todo, no chulea.
M.