El porqué de mi tarifa
Recurrentemente me encuentro dando explicaciones acerca de por qué he decidido fijar mis honorarios en un mínimo de 350 € / hora, y ha sido este cruce de correos con una persona lo que me ha animado a escribir este post que ahora tienes ante tus ojos:
La cuestión debería ser, de principio, bastante simple: nadie va (vamos) a un restaurante y le decimos al personal "deberíais bajar el precio del menú de 28 euros a 8 euros para que más gente pueda beneficiarse de vuestro fantástico menú del día". Tampoco nadie va a Loewe y le dice "Deberíais bajar el precio de vuestros bolsos de 2.000 euros a 200 euros para que más gente pueda beneficiarse de llevar un exclusivo bolso Loewe" , ni mucho menos, solicitamos en el Ritz que nos bajen el precio de la habitación de 450 euros a 120 para que mas gente pueda beneficiarse de su exclusivoalojamiento.
Es decir, de antemano, conjugar el concepto "popularizar la exclusividad" es un sinsentido. Y remitiéndome a los ejemplos anteriores, sería posible que el restaurante de 28 euros el menú atienda 8 mesas en un servicio, vs. el de 8 euros que sirve 24 mesas 3 veces cada mediodía, quizás el primero con dos camareros,mientras el segundo restaurante lo hace con 4 camareros. Comer se come en los dos restaurantes, nadie lo cuestiona, pero dejando al margen la calidad de la comida, en el primer restaurante cada camarero atiende 4 mesas, y en el segundo, 18. Servirte, te sirven la comida los dos. Retirarte los platos, igualmente los dos. Y también te traerán la cuenta, pero... ¿acaso crees que lo van a hacer de la misma manera?
Las escort independientes que ejercemos a tiempo parcial, o mejor dicho, que tenemos una ocupación principal que sufraga nuestras vidas y nos dedicamos a esta fabulosa actividad por mil y un distintos motivos (morbo, necesidad de aventura, necesidad de unos ingresos extras, financiar caprichos, vernos en situaciones en las que en nuestra vida A no nos encontramos) somos ese primer camarero que atiende 4 mesas. En mi caso concreto, en esta nueva etapa que vivo, conjugando vida profesional, vida de pareja, vida social, y vida familiar incluyendo la crianza de niños, doy rienda suelta a mi vena de puta de alto nivel única y exclusivamente cuando me apetece, cuando encaja con todo lo demás, cuando me muero de ganas de revolcarme con un desconocido, de prepararme para nuestro encuentro y pasarme excitada las horas previas, y no porque haya sonado el teléfono y tenga que aceptar esa llamada para pagar el alquiler. Y mis ganas de morbo y aventuras no se dan 24/7, ya que, por todas las demás facetas de mi vida, hay contratiempos, problemas, compromisos, o simplemente, me apetece estar con mi pareja y nada más, lo que provoca que no todos los días vaya a ser capaz de dar el 100% como Escort. Por estas y más razones, es difícil localizarme al teléfono, es difícil cerrar una cita para el mismo día, y con frecuencia hay semanas completas en un mes en que no quedo con nadie. Es decir, me rijo por una máxima muy simple: si no es con todas las ganas del mundo, para dar la mayor de las implicaciones, la mejor entrega, la hembra más sexual y delicada al mismo tiempo... no voy a quedar contigo, ni con nadie. Por el contrario, si quedamos... ya puedes irte preparando... ;)
Eso es lo que me hace sentir exclusiva, amén de saberme una persona con saber estar , formación e inteligencia, atributos que diferencian mi servicio especialmente en GFE. No cierro citas de forma rutinaria o porque tenga que llegar a un mínimo para vivir, ¡no!. Adicionalmente a esto, el cliente que puede permitirse 350 euros por 1 hora de mi compañía suele tener las formas, educación y status cuyo trato más sencillo me resulta, así que la tarifa también funciona como segmentación de mercado. Volviendo a la cuestión del volumen, no me interesa bajar las tarifas para recibir tres veces más llamadas, porque ... ¡¡¡no voy a aumentar el número de citas que acepto actualmente!!!. Y además, querido remitente del correo, debo confesarte que no me siento dotada de ninguna Responsabilidad Social para llevar a cabo alguna acción benéfica y que más gente se beneficie de mis entregados servicios sexuales. Quizás podría hacerlo si algún día el 80% de los clientes se dedicaran a pagar el doble de nuestras tarifas de propina para que más Escorts pudieran beneficiarse de momentos felices y maravillosos :P
Y ahora sí, confío en que esta explicación deje el asunto suficientemente claro: la exclusividad tiene un precio, y es, sencillamente, el que tu proveedor libremente quiera darle. En tu mano simplemente está decidir, libremente también, si lo aceptas tal cual, o buscas otro servicio más económico.
No pidáis rebajas, por favor. Ni a mi ni a nadie, es tan feo...
Un beso con mordisco en tu oreja derecha, que me apetece...
Marina Costa
Pd: si te han entrado ganas de conocer mis tarifas, haz click aquí.