Disculpe... ¿dónde están los ascensores?
"Disculpe: ¿Dónde están los ascensores?" , es una pregunta que yo, como escort, J-A-M-A-S formularé. ¡Es un absoluto suicidio profesional!. Es gritarle en la cara al pobre recepcionista "Hola. ¿Me ves? Pues sí. Soy escort. Y voy a la habitación 345 a pasar un rato glorioso con nuestro cliente común. Si quieres cuando me vaya, paso por aquí a saludarte para que veas si llevo muy revuelto el pelo y te cuento algún chascarrillo del caballero. ¡Que tengas buen servicio!. Ah! Si, yo también, gracias!".
Partiendo de la base de que no estás registrada en ese hotel como huésped, teóricamente no te está permitido subir a las habitaciones. Cuando vienes de cenar con el cliente y entras acompañada es sencillo, simplemente podrías ser su pareja o su ligue. Nadie repara en ti, y francamente, si el recepcionista que está en ese momento en su turno es el mismo que ha registrado al cliente unas horas antes y sabe que está solo, me da absolutamente igual. Han visto muchas y peores cosas seguramente, y un cliente anónimo no creo que despierte la menor de las suspicacias. Lo olvidará a los dos segundos. Otra cosa sería que llegara acompañado de un monumento de mujer como Julia Roberts vestida a lo Pretty Woman. No es mi caso.
Hacer esa pregunta es la antítesis de la discreción, del buen gusto y del saber estar. Peeeero, ¡no siempre es fácil!. Entras en hoteles enormes, con un lobby dentro de otro lobby, 2 cafeterías, un bar, salón de té, tiendas... y la sensación de que llevas un foco puesto en la cabeza y el elenco completo de recepcionistas te analiza de las pestañas al tobillo. Te repites mentalmente para relajarte: "Yo podría estar perfectamente alojada en este hotel. Soy su perfil de cliente, podría ser una ejecutiva más de las que han venido a cierta convención y pasarán la noche aquí hoy..." .
Entre ese laberinto de mini espacios comerciales, buscas la manera más digna y discreta de llegar a tu meta... EL ASCENSOR. En estos meses como escort he visitado unos cuantos hoteles y en todos sin excepción he salido más que airosa de la situación. Si eres una futura escort, déjame que te cuente cuales son las las 4 estrategias clave que aplico para pasar esta situación en apenas unos segundos:
1- Seguridad: En el momento en el que te bajes del taxi frente al hotel, PISA FUERTE. Pisa como no has pisado en tu vida, sé un torrente de seguridad a cada taconazo y movimiento de cadera que articules, como mínimo, hasta que se cierren las puertas del ascensor.
2-Accede al hotel lentamente (si es puerta giratoria, pausadamente, las ideales son las giratorias automáticas) para hacer un rápido reconocimiento visual , la mayoría de las veces verás los ascensores desde ahí y deberás encaminarte con decisión. El recepcionista no reparará en ti más que de reojo, posiblemente seas una clienta que se ha registrado cuando él no estaba de turno.
3- No mires al mostrador de recepción si es un hotel grande. Si es un hotel pequeño, da las buenas noches de forma mecánica.
4- Lleva el móvil en la mano. Si no has localizado los ascensores desde la puerta, ponte el teléfono en la oreja y simula una llamada. Párate y habla unos segundos en voz baja. Continúa y ponte a deambular por la planta, distraída, despistada, estás hablando y caminando sin reparar hacia donde vas cuando realmente estás haciendo un estudio pormenorizado de toda la planta.
Hasta que de pronto... los ves en un rincón. Finaliza tu conversación et... voilá.
No obstante, en este curioso tratado sobre el abordaje de los ascensores que me compete hoy, iré un poco más allá y daré de forma escueta la orientación de algunos hoteles de la capital que recuerdo ahora de memoria así como su nivel de dificultad para localizar sus elevadores... ¡Quizás a alguien pueda resultarle útil!
1- Posada del León de Oro: Fácil , de frente a mano derecha. Merece la pena contemplar el patio...
2- Meliá Castilla: Difícil, camina totalmente hasta el fondo en linea recta desde la entrada, los verás escondidos en un rincón a mano derecha... Llévate en la mano el móvil y hasta el teléfono de Gila por si te hace falta...
3- Eurostars 4 Torres: Difícil, coge el lateral derecho de la recepción y encaminate en dirección al bar, pero atenta a los entrantes de tu izquierda. En uno de ellos están los ascensores.
4- Eurobuilding Alberto Alcocer: Fácil si entras por Padre Damián, los encuentras justo de frente.
5- Novotel Campo de las Naciones: Medio, según entras a la derecha.
6- Hotel Ritz: Fácil, según entras un poco , a mano izquierda.
7- Hotel Paseo del Arte: Medio, según entras de frente, pero algo escondidos.
8- Hotel Husa Princesa: Muy difícil, si entras por Serrano Jover debes bordear completamente la recepción hacia tu izquierda y caminar y caminar hasta el fin del mundo...
9- NH Paseo de la Habana: Fácil, según entras a mano izquierda.
10- Gran Meliá Fenix: Fácil, de frente un poco a la izquierda.
11- Hotel Husa Chamartín: Fácil, de frente a mano derecha.
12- Hotel Ópera: Fácil, al entrar debes girar a la izquierda y toparás de frente con la recepción y los ascensores.
13- Jardín Metropolitano: Fácil, de frente y a mano derecha.
14- Hotel Confortel Atrium: Medio- difícil por ser muy espacioso el hall. Dirígete según entres de frente y a continuación, a la derecha.
15-Hotel Urban: Muy fácil, nada más entrar, de frente.
Estos son los que recuerdo por el momento. Los dos peores, sin duda alguna el Husa Princesa y el Melia Castilla, afortunadamente en el primero hice el recorrido acompañada, pero en el Melia Castilla tuve que hacerme la despistada con un interlocutor fantasma al otro lado de la línea hasta que di con ellos, pero querid@s, ¡esto es parte del juego!. And the show must go on!
Besos aterciopelados,
M,