Acoplarse II

09.03.2014

Hoy os contaré la otra versión de acoplamiento que contemplo, y que es más etérea, espiritual y química que la que os contaba en mi último post. Es un nivel superior de acoplamiento, es imposible buscarlo, se da o no se da, escapa absolutamente a cualquier control o influencia o voluntad. Depende de los dos individuos y de como se conjuguen entre ellos.

Los pasos del acople 2.0 son como las pantallas de un videojuego, tienes que ir superando uno tras otro para llegar al final:

1- Reciprocidad: o lo sienten los dos por igual , o no se produce nada de todo lo que voy a explicar después.

2- La mirada: En un momento Z, en un sitio H, dos individuos X e Y establecen contacto visual y empieza la comunicación. "Me gustas, te gusto". "Te deseo, me deseas". "Acércate, me acerco" "Cómeme entera, te devoro". 

Es brutal cuando ni tan siquiera has llegado a establecer contacto físico con alguien y ya estáis diciéndoos con los ojos que os deseáis. En esa situación, siento tres puntos en mi cuerpo: los ojos, que me arden; los pezones, que se hinchan; la entrepierna, que despierta... (Por cierto: os agradecería que alguno de vosotros un día me mandara un descripción detallada de lo que sentís cuando os comienza una erección. 300 palabras a doble espacio, mínimo. Para hacerme una idea...).

3- La lengua: Una vez franqueada la distancia de la mirada, los rostros se aproximan lentamente hasta que entran en contacto, te olvidas del sentido de la vista y pasas exclusivamente a tener gusto y tacto. Los besos de acople tienen una lengua infinita, conectas con la forma de besar de la otra persona y las lenguas se funden en un baile perfectamente sincronizado dentro de las bocas dejándolas descansar únicamente cuando mordisqueas los labios de tu acoplado. Eliminación automática si tu lengua es como una tuneladora. Sé mas listo, juega al principio sólo con la puntita de la lengua y espera que te saque a bailar... Luego sólo tienes que seguirme.

4- El orgasmo: esta es de nota, señor@s. Y si se da con alguien acabas de conocer, si es en el ámbito civil, no dudes en volver a quedar. Si es como escort, no me queda otra que rezar para que por favor me vuelva a llamar (que todo sea dicho... es tan especial que mi cliente también lo sabe ver y me pongo loca de alegría cuando me vuelve a llamar...).

Llegar a este punto con los antecedentes anteriores, la mirada, esos besos incandescentes , te llevan a las puertas del orgasmo con dos bombas a punto de explotar. Unas veces explota una antes que la otra. Fiu... eliminado. Lástima.

Pero en ocasiones, en raras ocasiones... Sucede.

Y llega el orgasmo simultáneo.

Y es BRUTAL.

Y si encima es en tu ámbito personal, de pareja, como quieras llamarlo, con confianza, y se puede mezclar la prueba física de ambos orgasmos en mi interior... entonces... entonces no hay mayor acople. Y así me gusta quedarme... Lamentablemente es algo que sólo práctico cuando tengo pareja estable y ahora no es el caso, pero también disfruto otras experiencias que no sé sí de haber tenido pareja habría experimentado.

He vivido algunos acoples con clientes y ha sido de esos días en los que piensas...."ESTE TRABAJO ES INCREIBLE...". He vivido la mirada, la lengua, y hasta el orgasmo simultáneo con barreras de por medio. Lo mejor de todo es cuando tras la primera mirada ambos olvidamos que somos cliente y escort, y tan sólo parecemos macho y hembra que desean montarse... el uno al otro...

Os deseo a tod@s que hayáis vivido esto en numerosas ocasiones, es un regalo para los sentidos y todo tipo de sensaciones.

Feliz domingo. Me voy a la calle a pasear un rato mis feromonas :)

M.

Blog de Marina Costa. Escort en Madrid